Pese a que, en los meses de invierno, la temperatura baja y apetece más estar dentro de casa, lo cierto es que podemos disfrutar de nuestro jardín de la misma forma que en verano, barbacoa incluida. Veamos cómo podemos disfrutar del jardín más completo incluso en invierno, con dos simples trucos, calefacción y domótica.
Disfrutar de la domótica en el exterior
Está claro que Internet es parte importante (y casi básica) de nuestra vida en la actualidad. Raro es ver, en un país desarrollado, a una persona sin un móvil con conexión a Internet.
Esto ha permitido que cada vez más cosas puedan controlarse de forma remota a través de un móvil, con lo que se denomina como domótica. Si bien empezamos con cosas como las cámaras de vigilancia o los electrodomésticos, en la actualidad se puede controlar prácticamente todo de forma remota, incluídos determinados aspectos del jardín.
Además, para disfrutar de la domótica en el exterior no es necesario realizar una obra, piensa que la domótica se basa en las conexiones inalámbricas, por lo que con módulos, dispositivos y sensores, de fácil instalación, podemos automatizar nuestro jardín.
Para empezar podemos controlar el riego de las plantas, para que se encienda o apague a una hora determinada. A través de los citados sensores, éstos recogen información sobre horas de sol, humedad o temperatura y adaptan el riego a ello.
Otro de los aspectos que podemos controlar con la domótica en nuestro jardín es la iluminación. Dejar luces encendidas es un gasto tonto que nos podemos ahorrar. A través de simples sensores de movimientos o programación de un horario podemos controlar la luz de forma más eficiente, lo que supondrá un ahorro en nuestra factura eléctrica.
Por otro lado, el jardín puede llegar a ser una zona muy poco segura, puesto que es difícil de controlar. A través de sensores de movimiento podemos saber quién entra en nuestro jardín y que se enciendan luces para avisarnos, además de saltar la alarma.
Si tienes la suerte de tener piscina, y más de que sea una climatizada y puedas usarla en invierno, también hay aspectos que se pueden automatizar. Existen sistemas de mantenimiento y de control de la calidad del agua que miden el cloro y el PH y aportan los productos químicos necesarios para su limpieza en la cantidad justa. También podemos programar la depuradora para que se active y desactiva en unas horas determinadas que nosotros programaremos, sobre todo, si tenemos discriminación horaria, en las horas más económicas.
Calefacción para jardín
Puede que quieras disfrutar de tu jardín y tu barbacoa en estas fechas, pero la temperatura exterior te quite las ganas. Sin embargo, existen diferentes sistemas de calefacción para poder estar calentito y disfrutar de tu jardín a la vez.
Existen diferentes formas de calentar tu jardín, veamos algunas de ellas:
Rayos infrarrojos
Seguro que las has visto alguna vez en las terrazas de bares y restaurantes. Lo mejor es que el calor que dan es agradable. Se pueden colocar en techos y paredes, y además es muy sencillo.
Estufas de pie
Emiten calor por radiación a bajas temperaturas. Ocupan poco espacio pero son capaces de calentar mucho espacio. Calientan a la persona, no el aire, por lo que son eficientes. Es una buena elección, también, por su larga durabilidad, puesto que pueden durar hasta quince años.
Estufas de leña
Son más pequeñas que las anteriores y menos pesadas, por lo que es más fácil colocarlas. Estufas de leña para exteriores.
Bols para fuego
Es un recipiente en el que se se coloca leña para hacer fuego. Son pequeños y decorativos, además de económicos.
Estufas eléctricas
Generan calor pero con poco alcance. Lo bueno es que son económicas y se pueden mover de un lado a otro, pero necesitas un enchufe cerca.