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Ahorro de agua a nivel de vivienda

Muchas veces nos centramos en ahorrar energía y no nos damos cuenta de que hay una factura en la que también podemos ahorrar, en la factura del agua.

El ahorro de agua es algo muy importante, no solo a nivel económico, sino también medioambiental.

 

Calcular el ahorro de agua en euros

Cuando hablamos de ahorrar, a todos nos gusta saber a cuánto ascendería ese ahorro. Para saber cuánto podemos ahorrar en el agua, simplemente tenemos que hacer una pequeña cuenta.

El agua se mide en metros cúbicos. Un metro cúbico son mil litros de agua y, el precio del litro de agua está sobre los 1,26 euros.

Por ejemplo, la diferencia entre bañarse o darse una ducha rápida puede suponer un ahorro de 3500 litros al mes, que son más de cuatro euros de ahorro al mes, solo en las duchas.

 

Consejos para el ahorro doméstico de agua

  • Cerrar el grifo cuando no se esté usando, aunque creas que no es mucho tiempo. Puede parecer una tontería pero, cerrar el grifo mientras te enjabonas, lavas los dientes o friegas, puede suponer un gran ahorro de agua.
  • Ducharse en lugar de bañarse: ya has visto el ahorro que supone este hecho. Una ducha consume un 50% menos de agua que un baño. Las duchas rápidas nos permiten ahorrar 3500 litros de agua mensuales.
  • Mientras esperamos a que se caliente el agua, podemos recoger el agua fría y usarla para otras cosas, como fregar el suelo o regar las plantas.
  • Puedes poner dos botellas llenas dentro de la cisterna para ahorrar entre dos y cuatro litros de agua cada vez que se tira de la cisterna. También es bueno tener cisternas de doble pulsador y no usar el inodoro como si fuera una papelera.
  • Usa de manera eficiente los electrodomésticos: por ejemplo, pon la lavadora o el lavavajillas sólo cuando estén totalmente llenos. Además, si puedes fregar en lugar de usar el lavavajillas, mejor. En caso contrario, usa los ciclos cortos. Realizar esto solo con la lavadora puede ahorrar unos 2500 litros mensuales.
  • En el jardín es mejor tener plantas autóctonas, puesto que requieren de menos agua para regar. También podemos recoger el agua de la lluvia o lo que hemos dicho del agua fría. Además, lo mejor es regar al amanecer o al anochecer para que el agua no se evapore antes de ser absorbida por las plantas.
  • En cuanto tengas una fuga, arréglala: una fuga, por pequeña que sea puede suponer perder hasta cuarenta litros diarios.
  • Instala dosificadores y aireadores para los grifos y la alcachofa de ducha.
  • Calculadores del consumo: es muy complicado ahorrar agua si no sabemos cuánto y dónde consumimos.

 

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