Una vez comienza el frío a todos nos apetece poner a tope la calefacción y tumbarnos en el sofá con la manta. El plan perfecto si no fuera por los altos precios de la electricidad en la actualidad en nuestro país. Incluso si tienes la suerte de que tu calefacción funciona con gas natural, la factura será un poco más económica, pero seguirá sufriendo una gran subida.
Veamos qué podemos hacer para calentar nuestro hogar de forma económica.
Acumuladores de calor y discriminación horaria
Una de las mejores opciones para ahorrar en este sentido es adaptar tu tarifa tanto de luz como de gas a los nuevos precios y ofertas.
Para la calefacción, uno de los sistemas más económicos son los acumuladores de calor, junto a la discriminación horaria. Estos acumuladores se cargan de electricidad y descargan el calor cuando queramos. Si los cargamos durante la noche (las horas baratas de la discriminación horaria), tendremos una calefacción muy económica.
Calentar la casa con velas y macetas
Con dos macetas y cuatro velas se puede calentar una habitación.Puede parecer mentira, pero es algo que se usaban durante la Segunda Guerra Mundial.
Simplemente hay que colocar cuatro velas encendidas en una bandeja y cubrirlas con una maceta pequeña. Sobre esta hay que poner otra más grande con un agujero en el fondo.
Doble acristalamiento
Un mal aislamiento de las ventanas provoca que entre el frío o salga el calor de la casa. Un doble cristal ayuda a que eso no pase. Una opción barata para esto es colocar una lámina de plástico con burbujas sobre los cristales de las ventanas.
Camas con dosel para calentar el dormitorio
Los medievales no utilizaban camas con dosel por estética o afán decorativo., lo hacían porque así mantenían calientas las habitaciones y camas.
Muebles contra las paredes para estar calientes en casa
Colocar muebles, cuadros y tapices es muy efectivo, pues actuarán como barreras adicionales frente al frío.
Usar el calor de los electrodomésticos para calentar estancias
Acuérdate del calor que se genera en la cocina cuando enciendes el horno o estás cocinando. Si cierras la puerta mientras cocinas, y dejas el horno abierto hasta que se enfríe, calentarás la cocina de forma económica.
Bolsas de agua caliente y sacos de semillas para calentar la cama
La bolsa de agua caliente puede calentar la cama y que no sea un suplicio meterse en la cama cuando está helada. También se pueden utilizar sacos de semillas (o arroz, maíz, etc.) que habrá que precalentar en el microondas en solo dos minutos.
Cortinas
Las cortinas actúan como aislante del frío y bloquean las corrientes de aire. En invierno, conviene que las cortinas sean de colores oscuros y hechas con telas gruesas como el terciopelo. Puedes poner doble cortina, una más fina para dejar pasar la luz y otra más gruesa para por la noche.
Bajar las persianas
La luz que entra por las mañanas en casa y calienta suelos y paredes da paso al frío en pocas horas. Las persianas son muy útiles para evitar fugas de calor, por lo que se deben bajar en cuanto la temperatura descienda.
Alfombras
Hay pocas cosas tan desagradables como pisar un suelo muy frío. Las alfombras, además de resultar decorativas en un hogar, son un método eficaz de aislamiento, que atrapa el frío en el suelo.